Ingredientes: 500gr. de harina, 300gr. de mantequilla, 8 yemas de huevo, 4 claras de huevo, 3 cucharadas soperas de azúcar, 1/4 l. de leche, una pizca de sal, 1/2 paquete de levadura química y una copita de ron (opcional).
En un bol mezclar la harina, el azúcar, la pizca de sal, las yemas de huevo, la mantequilla fundida...
Poco a poco verter la leche, la pasta debe quedar bastante fluida. Si es necesario añadirle un poco de agua. Batir las claras a punto de nieve y añadir a la pasta mezclando bien, poner la levadura en último momento y perfumad con el ron si os gusta.
Untar el interior de la gofrera con mantequilla (yo no lo he hecho y no se han pegado...) hay que tener en cuenta que la de la receta es una antigua gofrera de hierro. Verted en el centro de la gofrera, precalentada, una buena cucharada de pasta y cerrarla, yo la he dejado 5-6 minutos, según como os gusten de tostaditos. Espolvorearlas de azúcar glasé y degustarlas acompañadas de miel, de mermelada, de crème fraiche, como más os guste.
Quedan muy crujientes y deliciosos recién hechos, luego se van ablandando (si te gustan crujientes los metes en la tostadora un ratito...)
Se pueden hacer al horno con este tipo de moldes