Este bizcocho no lleva nada de grasa ni levadura, es muy digestivo y delicioso. Estupendo como base para tartas.
Seis huevos el mismo peso de los huevos de azúcar y la mitad de harina, la ralladura o zumo de medio limón.
Se montan las claras muy firmes, y se le añade la crema muy poco a poco, mezclando de forma envolvente, para que no se aplaste la masa.
Verter en un molde, untado de mantequilla y espolvoreado de harina, meter en la placa central del horno, precalentado a 180º (medio-bajo), durante unos 45 minutos. Cuando el bizcocho esté cocido (se pincha con un alambre para saberlo: tiene que salir limpio) se pasa un cuchillo entre el borde del molde y el bizcocho y se desmolda. Se espolvorea con azúcar glass.
TRUCOS PARA UN BIZCOCHO PERFECTO:
1. Precalentar el horno a 175º desde el momento en que se comienza a preparar la masa.
2. Colocar la rejilla en la mitad del horno y retira la bandeja.
3. Pasa la harina por un cedazo o colador amplio.
4. Los huevos deberan estar a temperatura ambiente, desde una hora antes de utilizarlos.
5. El batido de yemas con azúcar deberá ser consistente, hasta que quede casi de color blanco y la mezcla haga un poco de relieve.
6. Si lleva levadura en polvo hay que poner la cantidad que indica la receta. Si se añade más el bizcocho se hinchará mucho al principio y finalmente bajará inmediatamente.
7. Las claras batidas a punto de nieve quedarán firmes y se añadirán a la masa en dos veces. Además, se mezclarán con movimientos suaves y envolventes con ayuda de una espátula de goma.
8. Una vez se meta el molde con la masa en el horno, no se debe abrir hasta pasados 30 minutos. Una vez hecho, apagar el horno y dejar el bizcocho dentro dos minutos. Cuando esté frio, desmoldarlo.
mmmm! riquísimo!
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